Su piel azabache brilla bajo el ardiente Sol Nigeriano.
Sus pies descalzos tiemblan sobre la tierra. Quiere parar. Pero sabe que si lo hace no volverá a levantarse. Hace unos días que su estómago rugía tan fuerte que sentía incluso dolor. Pero ya no siente nada. Ya no hay dolor, hambre cansancio e incluso calor. Sólo una mirada hacia el horizonte y el suficiente valor como para continuar dando un paso tras otro.
Me gusta tu blog, es muy sencillo pero tiene bastante clase (y lo que escribes también)
ResponderEliminarTe sigo :)
oh muchas gracias de verdad<3
ResponderEliminarun besito:)
guau es increible como una entrada tan corta puede transimitir tanto te sigoo oki?
ResponderEliminarpasate x mi blog no es tan bueno como el tuyo pero algo es algo
http://mypersonaldaily.blogspot.com/
muuuuuuuuuchasgracias:)
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