Su piel azabache brilla bajo el ardiente Sol Nigeriano.
Sus pies descalzos tiemblan sobre la tierra. Quiere parar. Pero sabe que si lo hace no volverá a levantarse. Hace unos días que su estómago rugía tan fuerte que sentía incluso dolor. Pero ya no siente nada. Ya no hay dolor, hambre cansancio e incluso calor. Sólo una mirada hacia el horizonte y el suficiente valor como para continuar dando un paso tras otro.

4 comentarios:

  1. Me gusta tu blog, es muy sencillo pero tiene bastante clase (y lo que escribes también)
    Te sigo :)

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  2. oh muchas gracias de verdad<3
    un besito:)

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  3. guau es increible como una entrada tan corta puede transimitir tanto te sigoo oki?
    pasate x mi blog no es tan bueno como el tuyo pero algo es algo
    http://mypersonaldaily.blogspot.com/

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  4. muuuuuuuuuchasgracias:)

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